¿Alguna vez te has preguntado cómo hacía tu madre para hacer rendir el dinero y poder cubrir todos los gastos del hogar? Hoy que te toca a ti desempeñar ese rol, y tal vez hayas atravesado más de una vez por situaciones complicadas, por lo que resulta muy probable que hayas recurrido a ella para pedirle algún consejo, ¿no es así?
De acuerdo con información del INEGI, en México, casi un 98% de las mujeres combina las jornadas laborales con las actividades del hogar, lo que trae consigo una mayor responsabilidad y, por consiguiente, una mayor carga de estrés. Compaginar la vida laboral con la familiar es un gran reto que enfrentan muchas mujeres. Por otro lado, se estima que en dos de cada diez hogares, son precisamente las mujeres quienes representan el principal soporte económico.
Los gastos de la casa, la salud de la familia, la educación y el futuro de los hijos, así como su propio trabajo son solo algunas de las inquietudes con las que lidian día con día muchas mujeres mexicanas. Por eso es tan importante que se den la oportunidad de conocer algunos productos financieros que podrían ser de gran ayuda.
De acuerdo con información de Consulta Mitofsky, más del 65% de las mujeres tienen el hábito del ahorro, y aproximadamente el 50% de estas tiene, además, la costumbre de guardar dinero en efectivo para atender posibles emergencias. Aunque el rendimiento que ofrecen las cuentas de ahorro tradicionales es muy bajo, por decir lo menos, esto no significa que no sean una buena herramienta para dar orden a las finanzas personales y mantener a salvo una cantidad de dinero destinada a situaciones imprevistas, ya que puedes disponer de tu dinero en cualquier momento.
Sin embargo, si tu prioridad es obtener algo de rendimiento, lo mejor sería que consideraras una cuenta a plazo fijo o los pagarés (que manejan un monto mínimo de apertura). Tú puedes elegir el plazo (van desde 7 hasta 360 días), siempre teniendo en cuenta que durante este lapso no podrás disponer de tus recursos.
Recurriendo nuevamente al INEGI como fuente, encontramos que el cáncer es la tercera causa de muerte en nuestro país. Y si nos enfocamos en las mujeres, hay que reconocer el cáncer de mama como el más común.
Ante tales circunstancias, lo más recomendable es contar, ya sea con un seguro especializado en prevenir este riesgo en particular, o bien, con una cobertura adicional en cualquier seguro de gastos médicos mayores, que cubren la atención médica y el tratamiento que requieras como paciente de cáncer. La suma asegurada puede ir desde los 100,000 hasta los 500,000 pesos, dependiendo de la aseguradora.
Otra cosa importante a tomar en cuenta es que algunas aseguradoras ofrecen a las mujeres seguros contra los riesgos más comunes a los que están expuestas, como los relacionados con la maternidad o coberturas por viudez.